El flujo empresarial muestra las interacciones entre los procesos de la empresa a través de las fases y etapas que permiten lograr los objetivos declarados en el plan estratégico.
Nos permite visualizar las responsabilidades por proceso y los puntos de control que permiten medir el desempeño del proceso y es la base para la creación del organigrama empresarial, el MOF, indicadores, y las políticas organizacionales que permitirán lograr el flujo empresarial
Se brida visibilidad total del negocio, es decir, la cadena de valor de la empresa, los productos y/o servicios que comercializa, principales mercados y clientes, tener identificados todos y cada uno de los procesos es un pre-requisito fundamental para la automatización como implementar aplicaciones como ERP, WMS, CRM, PPM, EMS dado que permite identificar el flujo de datos entre los procesos.
Las aplicaciones estandarizadas como SAP B1, SAP S/4, ORACLE EBS, Microsoft DYNAMICS y otros, tienen desarrollados módulos estándar para prácticamente todos los procesos de negocio estandarizados. Por ello, tener claramente identificados y estandarizados los procesos del negocio permiten evaluar la funcionalidad del sistema, contrastándola con los procesos de negocio previamente identificados y estandarizados en la organización. De esta forma, se puede definir en conjunto un alcance claro del sistema a implementar (tecnología vs procesos), es decir, que módulos se implementarán y en cuántas etapas.
Los procesos del negocio que serán soportados por el sistema y el orden de prioridad para establecer la planificación del proyecto de automatización de procesos y cuáles en etapas posteriores, definida por la organización y no por el implementador de la aplicación (software).
Componentes de flujo empresarial
Cadena de valor empresarial: La identificación de la cadena empresarial permite comprender en detalle qué procesos que se llevan a cabo son críticos y cuáles no. Los procesos críticos suelen tener un impacto significativo en la satisfacción del cliente y en la rentabilidad de la empresa mientras que los no críticos no tienen un impacto directo en el valor empresarial. Se logra identificar desviaciones, este proceso debe ser regulado estratégicamente para alinearse a los objetivos de la empresa
Puntos de control: Son aquellos enlaces entre procesos en los que se realizan revisiones y verificaciones para asegurarse de que el proceso se esté llevando a cabo correctamente y de acuerdo con los estándares establecidos. Es importante identificar estos puntos de control antes de la automatización porque permite a la empresa comprender en detalle cómo se lleva a cabo el proceso y cuáles son los requisitos para que se complete con éxito. Esto significa que la automatización puede programarse para verificar automáticamente que se cumplan los criterios establecidos en cada punto de control lo que puede mejorar la calidad del proceso de manera continua.
Indicadores: Son métricas que se utilizan para medir el rendimiento y la eficacia de los procesos empresariales. Son útiles para establecer objetivos y metas que permitan enfocar sus esfuerzos en mejorar aspectos específicos del proceso y medir su éxito a medida que se implementan cambios y mejoras, se generan desde los puntos de control y deben ser comparados con los objetivos empresariales declarados desde el plan estratégico.
Organigrama: Es recomendable que con los procesos de negocio ya definidos y documentados se actualice el organigrama ya que los procesos y la estructura organizativa están estrechamente relacionados en una empresa que se gestiona por procesos. Los procesos de negocio son la columna vertebral de la empresa y se organizan entorno a ellos. La estructura organizativa del modelo de negocios también debe estar diseñada para apoyar estos procesos por lo que es importante que se refleje en el organigrama y migre de un MOF funcional a procesos.
MOF: La importancia de un manual de funciones una vez que se tienen los procesos documentados radica en que permite establecer de manera clara y detallada las responsabilidades, tareas y funciones de cada uno de los empleados que intervienen en los procesos de negocio. Esto puede ser útil en la etapa de diseño y configuración de las aplicaciones futuras para la automatización empresarial. Además, permite entender los procedimientos de cada proceso, así como los roles y permisos que se deben establecer en el sistema de modo que cada empleado tenga acceso a las funcionalidades necesarias para el desempeño de sus funciones.
Política: Permiten establecer reglas que deben seguirse para garantizar que los procesos se lleven a cabo de manera eficiente y efectiva. Además, ayudan a regular aquellos procedimientos del proceso que no puedan ser automatizados y mantiene los estándares de calidad necesarios.